Delicia

Delicia es verte de pie en la orilla, medio desnuda y que la toalla deje ver el perfil de tus maravillosos pechos, tus provocadores muslos y tu exquisito trasero, que la mar acaricie tus pies con su frescura y tus manos apoyadas en la barbilla, con gesto meditativo en medio de la playa, recordando algo perenne en tu corazón. Delicia es verte sonreír por nada, que la brisa del viento llegue con ternura hacía tus cabellos, como si estuviera jugando contigo en un remolino de pasión. Delicia es observar tus pasos bajo la arena, moviendo las caderas como si quisieras hacer el amor con el cielo. Delicia es el sol chocando contra tu rostro, que se queda impasible al paso del tiempo.

La noche cae encima de tu lugar preferido y tiras la toalla, ya te estorba, quieres sentirte mujer, que el calor nocturno se meta en tu cuerpo, que tengas la mágica sensación y la emoción de unos abrazos que vayan más allá de los límites sexuales. Delicia es tu nombre que se queda grabado en mi pensamiento, junto con la silueta de tu piel invadiendo mis sentidos y agitando mi calma. Delicia es tu alegría porque ignoras la tristeza, delicia es tu simpatía porque odias la desfachatez, pues el placer de haberte conocido a través de la distancia, ha sido una suerte, porque has llegado a perforar mi solitario y moribundo espíritu con tus sugestivos encantos.     

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Frágil III

Ojalá pudiera ver a través de tu confortable mirada, ver profundamente en ti y saber lo que estas pensando en estos momentos, que me regalases una señal fiable para después tomar una decisión acertada,  deberías avisar cuando te de esos escabrosos arrebatos de ira, pues mi corazón se sobresalta sin analgésico posible.

No consigo leer tu mente, no soy un adivino de los típicos que echaban las cartas para pronosticar un futuro cercano contigo, no me das ninguna pista de lo que sientes cada vez que estamos separados, ni un mensaje, aunque tú sabes que los celulares no son amigos míos. Me hubiera gustado saber si estabas escuchando mis palabras en aquellas veladas románticas cuando estábamos juntos, en los bailes hasta el amanecer, los paseos por la orilla de la playa e incluso la complicidad que existía en nuestros cuerpos siempre deseosos de amar, o era un juego donde te burlabas de mis sentimientos.

Ojalá pudiera seguir reteniéndote, manteniéndote en la oscuridad y emocionarme a través de los sentidos que estábamos listos para sobrepasar la frontera del misterio, la piel se pierde entre los entresijos de unas caricias perdidas, de unas ternuras disfrazadas de sonrisas que desbordan los instintos primitivos hasta el anochecer.    

PD: El recorrido de tus piernas es un oasis a mis labios que de rodillas se postran ante la delicadeza de tu piel. Cual magnifica es tu sonrisa, que hasta los pajarillos se van de retirada, pues no pueden igualar tu alegría. Cual magníficas son tus mejillas que parecen algodones de azúcar para satisfacer a mi moribundo paladar. Cual magníficos son tus cabellos, que cobran fuerza en la tempestad de mi alma y descansan sobre mi caluroso pecho acariciando mi tibio espíritu. Cual magnifica es tu presencia, que adorna mi vida en un laberinto de placer y se deja caer por las tentaciones que provoca tus lascivos ojos. Cual magnifica eres tu querida.

Frágil II

Se apagaron las velas en un momento inoportuno, se desvaneció la ilusión fundada en las promesas que se las llevo el viento, un descuido y sin querer la perdí para siempre, hemos cambiado y ya no somos lo que fuimos un tiempo atrás, no tengo miedo de dejarla marchar porque no me pertenece su sonrisa, sus caricias, su tierna forma de ser conmigo y tampoco soy el dueño de su cálida mirada.

Debo encontrar lo que es adecuado para mí para que mi corazón no se sienta vacio ni oscuro sin su luz. No existe la magia que anido en nuestras almas cuando nos hemos conocido meses antes, era una fantasía tenerla a mi lado con el roce de sus manos envolviéndome de su simpatía, era afortunado de poder llegar a compartir más que un sueño en su electrizante compañía, todo eso desapareció y dudo mucho que vuelva a creer de nuevo en el amor, pues ella era la fuente de mi inspiración.    

Se apago la esperanza de volver a verla, otro ser ocupara mi lugar, solo deseo que ella sea feliz y es mejor retirarse a tiempo antes que sufrir de angustia, seguro que hubo algo que no he podido satisfacer a sus expectativas y sus ganas de vivir, porque el amor hay que vivirlo y no verlo desde la barrera, por esto no voy a luchar, porque la guerra ya la tengo perdida, la cercanía volvió a ganar y me desplaza a una cárcel de silencio, atrapado en un muro donde la única que habita en mi es la soledad, la cura es el olvido y en mi indignación su nombre algún día se borrara de mi memoria.  

Frágil

Me había despertado esta mañana con un gesto debilitado al sentir la soledad, preguntas que no tenían respuestas acuciaban a mi corazón y el no las entendía, hubo momentos en que nada realmente me importaba, en mi mente estaba tu nombre y tu apellido descansaba sobre la cama que una vez ha sido nuestra. En todo lo que tocabas existía vida y no me preocupada lo que llegaría porque estabas conmigo. El amor nos toco y ya no somos los mismos, el tiempo dejará huellas en la memoria que jamás se olvidaran.  

La fragilidad de la noche caerá y me encuentra aquí sin ti, tratando de llegar a dónde estás, con las manos llenas de ternura para regalar y que el destino nos vuelva a unir. Donde la confianza sea perenne y las semanas no sean escasas. Gritos que desatan pasiones y gemidos que suben al cielo. El miedo me paraliza por no tener tiempo para amarte y me quedaría con ganas de subir el nivel contigo. Si alguna vez la luna me llegara a sonreír, le agradecería el poder haberte conocido allí, apoyada sobre la roca, donde las estrellas fueron tus ojos y la bravura de la mar tu boca, las perlas que mis manos encontraron fueron los contornos de tu cuerpo y en mi alma se abrió las ventanas a otro mundo donde quedaron empapados de tus húmedos besos.

Mira lo que me ha hecho el amor, mira lo que me has hecho tú, existía poesía en todo lo que tocabas y mi corazón bailaba cada día al ritmo de tus deliciosos susurros, me gustaría correr, dejar atrás nuestro pasado y sentir de nuevo tu respiración encima de mi pecho, la cálida emoción que no deja un doloroso vacío. En el mismo lugar a veces presiento tu cercanía, en donde tu sombra sigue viva en mis sentidos y la oscuridad se apodera de los recuerdos compartidos.  

Mi Alma

Como una visión era tu presencia delante de mí, una fotografía que guardo en mi interior, han sido recuerdos de un camino andado donde se encerraron nuestras promesas de una vida en común. El amor no entiende de fronteras, no tiene enemigos pues no está obligado a buscarlos, no se dicta por las reglas de una religión, no traiciona porque nunca va a ser rencoroso. Había sentido el cambio en mis venas cuando te conocí y me duele esta absurda separación que hasta la distancia no la cura. Te presento a mi alma maltrecha y magullada por el silencio, un alma errante que ha venido a ofrecer todo lo que pueda para sentarse a tu lado.

Quisiera luchar por una unión eterna, subiendo colinas, navegando océanos sin timón, que el viento me lleve a caer de una montaña hasta estrellarme en el refugio de tu piel y quedarme para siempre. A veces la verdad es difícil de afrontar, los celos son odiosos y son cuchillos que se clavan en mi pecho que ya no siente tus abrazos ni caricias. En el espíritu aun quedan residuos de una parte de ti en mí, lo que me has dado a modo de juegos sonrientes, hoy he venido a devolverte esos momentos que hemos compartido en la última noche, aunque sean fugaces, en forma de palabras, de tarjetas típicas para regalar en los cumpleaños.

Mi alma sufre en la pena de la soledad donde pertenezco, guardada  en un cajón olvidada por el tiempo desde tu último adiós, se mantiene ahí escondida hasta que se recupere. Con todo lo que valía mi alma, ahora estoy atado y sin fuerzas que la sostenga, porque has dejado la puerta abierta a las inseguridades, a la falta de confianza y a otros brazos que te acaricien. Unas caricias tiernas que curen tus pesadillas, que te den las buenas noches con una simple mirada, que te arropen hasta el día siguiente sin pudor y con cierta melancolía, pues será otro ladrón que algún día robará tu corazón y yo seré la sombra de un pasajero cruce que fui.   

Ave de Paso

Hoy en la distancia no sé a quién voy a recurrir, pues en esta soledad que me atraviesa, recuerdos los días soleados que dejaron huella en mi piel, también las semanas llenas de frio cuando atravesaban los huesos, la tranquilidad de un hogar acogedor, cuando el paisaje de la nieve lagrimaba mis retinas. Ya no vuela el ave sobre mi cabeza como lo hacía antes y en mi cuarto acecha la tristeza de un tiempo que se ha vivido mejor.

Tal día como hoy fue cuando la amaba, cuando más la extrañe, cuando más necesite de sus caricias, abrazos y besos en un cumulo de placer sosegado y latente. Hoy le dedique una canción, un poema salpicado con los vestigios de sus dedos, como el anillo que le había colocado en su dedo anular, los espacios me los llenaba con su simple sonrisa y al anochecer nos esperaba un buen café entre las mantas. Hoy fue cuando más anhele su corazón apoyarse sobre el mío y mi alma recostada a sus pies. Hoy fue ese día que la conocí, vestida de blanco y paseando en su carruaje que me parecía celestial al igual que su mirada.

Es difícil intentar luchar contra este sentimiento y ya tengo miedo dejarlo fluir, pues lo que había sido una amistad se convirtió con el paso de los meses en amor del bueno, de esos que deja marcas en la memoria, aunque desearía tener la fuerza para mostrarlo me he quedado sin fuerzas por su larga ausencia que ha dejado dolorido a mis sentidos. Existe un aguante, pero no suele durar para siempre así que me resigno a seguir mi camino sin ella. Fue una vela en la ventana, el faro que guía a los barcos a que atraquen a buen puerto a través de las tumultuosas neblinas nocturnas.  

Me había sentido tan a gusto en sus brazos que no tenía ninguna razón para el miedo, ni tampoco deambulaba por las calles vacías sin rumbo fijo, deseaba estar bajo las alas de su humilde compañía por muchos momentos compartidos. Mi vida había sido un torbellino de riquezas desde ese instante que la vi aquel día y toda ella rondando por mi mente, explorando lugares exóticos y manjares exquisitos al paladar, pero ahora después de un año, ya dejo de venir y tocar a mi puerta, pues su olor se alejo de mi en una tenue tarde de Abril.  

Carta Perdida

Hace tantos años que habías entrado en mi vida, con tus tiernos besos llenos de mares agitados y refrescantes, con tus dulces labios invitando a la provocación y desencadenando la esencia prometida. Había creído por un instante que después de aquel beso tú ibas a ser mía y que mi corazón estaba destinado a tener un maravilloso romance contigo. Fue un paraíso en esta obra maestra del espíritu que me hizo enloquecer y volver a ilusionarme. Me estaba enamorando de ti y ha sido precioso que tu imagen estuviera en mi cabeza todo el tiempo. Me hacías sonreír, tu amor me hacía saltar de júbilo, de sentir calor en los meses fríos y escalofríos en las semanas veraniegas.

Eran buenos regalos, como los amantes que intercambian sus miradas, así eras para mí, una verdadera y beneficiosa compañía que adornaba mi camino en la vida. Ahora te has ido y hasta los recuerdos te has llevado, pues el silencio se apoderó de mi alma y mi cuerpo se marchitó tras tu brusca y repentina despedida. Es hora ya de dejarte ir, es el momento de decirte adiós, porque no hay excusas ni tampoco lágrimas para llorar.

Ha habido tantos cambios en el comportamiento que se me hace difícil seguir tu estela y en sus giros he llegado a estar confundido. Todo el tiempo has sido la única que formó parte de mi pensamiento y no lo había sabido hasta que tus caricias se desbordaron por mi alma. En un día como hoy reflexiono en tu mirada y desearía que fueras feliz aunque estés cerca del abismo, mi amor ya no serás por la distancia, la familia o la falta de medios económicos, pero tú serás siempre mi fiel amiga y compañera de mis presentimientos.

Es difícil desprenderme de ti por lo que en un futuro pudo haber sido y no lo fue, siempre tendré esos recuerdos que a veces me invaden en un breve ataque de nostalgia, pues sonrió cuando voy a la playa, dejo las huellas en la arena como aquel día que me dejaste tus besos en mi piel y la brisa me trae de nuevo el espíritu de tu linda sonrisa a la lucidez de mi mente. El destino tiene una manera surrealista de jugar con los sentimientos y no quiere que nos encontremos a la vuelta de la esquina, donde te he regalo una señal de mi sinceridad bajo la sombra de un paraguas.

Rompe las cadenas, deja que el amor te vuelva a conquistar, temeroso o cauteloso hasta que la ternura vuelva hacia ti en un remolino de pasión y ardor, que yo estaré bien, pues la vida pasa tan rápido que se echará de menos los días añejos y perderás el tren que te llevará a lo que importa: tu felicidad. En el cielo y en las estrellas están las indicaciones para seguir buscando o que la chispa se encienda por casualidad, mientras no sea demasiado tarde, el corazón se armará de valor para volver a encontrar el sueño dorado del amor, donde empezará a tejer sus hilos con cariño y bondad con la esperanza que sea más duradero.

Noche Robada

Cuando me haya cansado de la vida y el amor me pague con un billete vacío, seguro que voy a necesitar alguna señal de belleza que me inspire y me ayude a pasar el día a día con mis pensamientos.

Entonces te recordaré de pie ahí en la oscuridad, cuando aquella vez hemos podido tocar las estrellas y el cielo a través de la sensación que ha recorrido el cuerpo entero, llena de mágica dulzura adornando nuestras almas.

Una noche robada te he pedido, algo por lo que estar agradecido. Es algo que es mucho más para mí que todas las semanas mundanas de horas doloridas.

Una noche robada donde el brindis sea tu sonrisa, una velada que no puede ser triste, una necesidad para contentar mis emociones. Pues lo que te digo es una humilde invitación a que tengas una breve noche robada conmigo si tu quisieras….

Cuando esté cansado de las palabras y la música no traiga emoción a mi existencia, todavía tendré una melodía para cantar en el silencio sobre tu memoria. Porque por ti siempre lo haría a través de las cicatrizes que se iran haciendo duras sobre el camino.

Fuimos persiguiendo diferentes arcoíris y nunca nos hemos encontrado, aunque cambiaria las cosas si pudiera tener contigo una noche robada bajo nuestros pies.

Donde el brindis sea tu alegría, una velada que no puede ser triste, una necesidad para contentar mis emociones. Pues lo que te digo será una humilde invitación a que tengas una breve noche robada conmigo si tu quisieras….

Sutil

La ciudad se viste de una lluvia torrencial que riega mis recuerdos, camino solo por esas estrechas bocacalles y se me hace una pesadilla, pues te busco en vano y no apareces, cada rincón me parece ver tu nombre esculpido con letras doradas y mis temores se acrecientan al no hallar un refugio en tu mirada. Cada puerta donde solíamos abrazarnos era una esperanza para tenerte conmigo, así pues cada vez que me alejaba de esos rincones podría jurar ver tu cara manifestada en mi corazón.

Larga se me hace las noches y las sombras de ti bailan alrededor de mi cintura, crisantemos que se peinan sobre tus cabellos y la conquista de tu voz inmortalizada en mis neuronas. Trato de mantenerme en pie y aguantar este dolor que me arrebata los sentidos, pues tu ausencia me enferma el alma. La gente dice que estoy loco porque sigo pensando en ti y  estoy siendo débil cuando debo ser fuerte, pues aún guardo tus únicos besos empapados en mi errante piel.

Te arrancaría un leve beso de tus labios que tan húmedos se quedan en una oscuridad que me dejaría extasiado, te rozaría las mejillas hasta la madrugada, donde la brisa sería mi cómplice perverso, pues no necesitaría una causa para amarte, sale del espíritu sin más dilación, si me quieres esperarás donde siempre y a la hora acordada, porque el pintor dibujará tu sonrisa y habrá una sutil esperanza para nuestro siguiente y cariñoso encuentro.

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Entresijos

No puedes huir para siempre de los sentimientos que se aferran a las emociones, pues no hay nada malo en tener una buena ventaja que hace palpar la sensación de envolverse en celo atrayente, deseas que se haga de noche, que no salga el sol para unir las piezas de unos sensuales cuerpos que se mueven al compás de la pasión. Piensa en cómo nos acostaríamos los dos en un momento histórico para nuestras almas hambrientas de caricias y sexualidad, pues, estaríamos escuchando la radio tan suave que hasta el silencio se avergonzaría. Cada ternura vendría como un regalo del cielo, esas canciones que no paran dan ritmo a besos placenteros allanando el camino de la unión.

He atesorado tu amor lleno de mágicos instantes y no quería perderlo, pues he cruzado pasillos de fuego en un infierno de soledad y las cenizas aun permanecen en esa alcoba que nos vio abrazarnos sin piedad. He atesorado tu amor y puedo mostrarte el camino para usarlo en forma de obsequio que agradecería las enfermas pieles curtidas por el paso de los años.

Hay dolor en el alma y las cicatrices aun no se ven, recuerda el día en que nos hemos confesado, las últimas palabras que fueron más bien una declaración de intenciones, no te asustes ni te asombres que soy fiel en mis convicciones, sigue creyendo y vas a descubrir un mundo nuevo, donde mi compañía te reconfortará y donde los sueños si se tiene empeño se cumplirán. Agarra mi mano, libérate de los miedos que te oprimen, no disimules, olvida la cercanía y galopemos en busca de la felicidad, pues he atesorado tu amor tanto tiempo que aun no estoy satisfecho de tu estupenda sonrisa contagiosa.

Abrazos